20 junio, 2012
Alicante, década de los 60. Me encanta esta fotografía. Me acabo de levantar del suelo porque mi padre me está llamando. Estoy disfrutando de jugar en la arena; tengo las rodillas, las manos y los brazos rebozados. Es curioso que sea yo la única que está atenta a la cámara mientras mis hermanos están absortos en sus juegos, no era lo usual.
Es un momento pleno. Estoy feliz en la playa. Me encanta nadar en el mar y jugar con mis hermanos. Estoy con cinco de ellos, faltan los dos pequeños que están con mi madre. En esta época me llamaban chanquete porque era delgadita y porque en el mar disfrutaba como pez en el agua. Por cierto, soy piscis…y sigo enamorada del mar, por eso vivo en Mallorca!
En esta foto veo mi verdadera esencia: alegría, apertura, confianza, vulnerabilidad, presencia. Después, mi personalidad se fue configurando y adopté una actitud introvertida, abstraída, ausente en mi familia de origen. En la adolescencia hice un cambio importante y me polaricé en una actitud autoafirmativa, atrevida y rebelde, también frente al mundo.
Me reconozco en esta imagen. Esta es la esencia con la que estoy reconectando. Este es mi rostro original. Mi corazón es un sol irradiante y luminoso.
Texto original © Ascensión Belart.
Un viaje hacia el corazón 