
Ryan McGinley
Hoy en día a menudo hablamos de las heridas emocionales y de la conexión con el corazón, sin embargo desde hace tiempo crece el número de mujeres que estamos poniendo el foco de atención en el útero por ser la sede de la vida, el órgano de gestación del embrión, el recipiente donde se realiza la función reproductora, donde convergen el óvulo y el espermatozoide, elementos esenciales para crear vida.
Si bien es cierto que una mayoría de las personas están desconectadas de su corazón, más cierto aún es que la inmensa mayoría de las mujeres están desarraigadas de su útero, desconectadas de su matriz, de su hara o centro vital. En su biografía hay heridas sexuales, sucesos traumáticos, abortos provocados o espontáneos, acumulación de memorias ancestrales y una profunda desconexión de su potencial femenino que se encuentra contraído, excluido, bloqueado.
Como practicante de meditación zen sé de la importancia de la conexión con el hara, de la energía y el poder irradiante del útero creador y matriz generadora de vida. El hara o tan tien («mar de la energía») es un centro energético donde se genera y almacena la energía Chi; centro de transformación y acumulación de energía, fundamental para el trabajo de alquimia interior.
Corresponde al segundo chacra y se halla situado en el bajo vientre a cinco centímetros por debajo del ombligo y es el centro de gravedad del cuerpo. Se relaciona con el deseo, las emociones, la sexualidad, la reproducción y la fecundidad. Es el centro del bienestar, de la alegría y el gozo; del estar centrado en uno mismo por excelencia y esencial en la práctica de la meditación zen.
La respiración y la conciencia del Hara propician estar presentes y plenamente enraizados, liberan del yo egocéntrico y nos permiten percibir y actuar desde la esencia. El Hara proporciona confianza, estabilidad, voluntad, equilibrio y serenidad; refuerza el sistema inmunológico y facilita la acumulación de la energía vital.
Según el psicoterapeuta Karlfried Graf Dürckheim, la persona centrada en el hara está serena y equilibrada, tiene soporte nutricio y un punto de apoyo a partir del cual crecer y desarrollarse. Estar bien enraizado en el Hara nos vincula con fuerzas que nutren, regeneran, liberan y transforman; fuerzas que propician la autoafirmación, la imaginación creadora, la procreación y la realización.
La conexión con el hara y la respiración permiten estar en contacto permanente con el Ser esencial y posibilitan el proceso de individuación de la persona.
En efecto, el útero es la sede de la energía vital y sexual, el cáliz generador de vida, santuario de la creatividad y de la gestación de la vida que ha de darse a luz. Es el centro de poder de la energía femenina por excelencia, el caldero alquímico del conocimiento supremo donde la materia se transforma en oro. Se ha comparado al útero con el Santo Grial, cáliz alquímico físico, psíquico, emocional y energético.
La matriz tiene el poder de generar vida y crear sueños de realización en el alma femenina que se transmutan en el proceso de individuación a través de lo que Jung denominó vía regia, la integración de lo masculino y lo femenino y el opus magnum, la gran obra, la integración de lo masculino, lo femenino, la sombra y el yo.
Sabiendo que el proceso alquímico de la integración de lo masculino y lo femenino se realiza en el útero me pregunto cómo realizan esa misma integración los hombres. Ellos tienen Hara pero no tienen vasija, tal vez por eso a nosotras nos es más fácil y nos corresponda enseñarles a condición de que ellos estén abiertos y dispuestos a aprender.
El útero como recipiente alquímico, el cáliz sagrado donde se depositan las experiencias, la sensualidad, el enraizamiento con la tierra y con lo femenino ancestral; origen de la creación de sueños y proyectos que al ser nutridos con cariño y determinación llegan a hacerse realidad.
Y el lugar también donde se alojan los conflictos emocionales que en algunos casos generan síntomas como el síndrome premenstrual, quistes, miomas, candidiasis, cistitis, obstrucción de trompas, ovarios poliquísticos y cáncer de cuello de útero, entre otros.
Precisamente por ser la matriz el lugar donde se acumula la energía, las emociones y los sentimientos derivados de abusos, desvalorización, tristeza, desamparo, culpabilidad y vergüenza frente a la sexualidad y resentimientos heredados sobre la feminidad es necesario habitarla, sentirla, regenerarla, resignificarla.
Poner conciencia en la zona, presencia, sonidos, respiración, energía y placer para sanar los residuos que originan las relaciones sexuales y las memorias uterinas transgeneracionales de nuestro linaje femenino. De ahí que sea bueno descansar en la conciencia del útero momento a momento, y también al meditar y al crear para recuperar a la mujer instintiva, libre y salvaje.

Elisa Riemer
Una manera de sanar e integrar el poder del segundo chacra es acariciarse, proporcionarse placer, hacerse el amor a una misma. Un placer exquisito al alcance de tus manos; un placer que nace, brota y se derrama desde el corazón de la matriz realizándose así una alquimia regeneradora sagrada.
Los latidos de la matriz son una fuente de placer que libera la energía estancada en el útero, evitando que se generen enfermedades. Se puede practicar la respiración uterina e inspirar la fragancia de su exquisito perfume a jazmín y azahar poniendo en juego todos los sentidos.
Mientras, pregúntate que memorias anidan en tu útero. Vacía tu matriz de traumas, malos humores, residuos emocionales, dolores y decepciones. Deja ir, suelta penas, tristezas, rencores y frustraciones acumuladas en tu útero con ternura y placer. Suelta y deja ir pérdidas, desilusiones, sueños rotos y malogrados.
Proporciónate el placer necesario experimentando también con el cérvix o cuello del útero para transformar todo aquello en AMOR, poder y libertad. Enamórate de ti. Ten presente que la sanación se da por acumulación de energía vital en la zona del hara y que el orgasmo abre el útero a través de su cuello y se predispone a gestar todo aquello que anhelamos crear.
Más allá de la comprensible reivindicación del clítoris podemos recuperar el orgasmo del cuello de útero, el latido y la palpitación del útero que proporciona innumerables oleadas de placer. Y así, experimentar la alegría que nace de la sede de la vida, el gozo de vivir, el empoderamiento. De hecho, cada vez más mujeres lo están reivindicando mientras otras muchas siguen desconectadas de su centro de poder.
El movimiento libre y pleno de las caderas proporciona poder, energía, fuerza y libertad; prepara y facilita el orgasmo que nace en el centro de la matriz. De ahí la importancia de los bailes ancestrales de las mujeres, la danza del vientre, la danza africana y los movimientos ondulantes que dibujan ochos y símbolos del infinito desde el corazón de la matriz (como son precisamente los músculos que la sujetan) y los ejercicios del músculo pélvico, para lo podemos trabajar con huevos de piedras semipreciosas como el cuarzo rosa, el jade y la obsidiana que proporcionan presencia, conciencia del hara y acumulación de poder, energía vital y sexual.
Sabemos por experiencia que cuando hay amor en el sexo hay más placer, que cuando se alinean la conciencia, el útero y el corazón se llega a las cimas del éxtasis. Entonces, sentimos la incandescencia del útero, su fuego creador y nos conectamos con la mujer creativa, libre y salvaje. La práctica de fortalecer la vagina y el suelo pélvico aumenta capacidad orgásmica del útero y el oleaje de placer libera la represión del útero acorazado. Al respirar desde el útero incrementamos la energía, la conciencia corporal y un placer que se derrama desde el interior, de donde emerge un Universo entero.
La mujer necesita poner conciencia y habitar su útero para integrar su centro de poder, el espacio sagrado de la vulnerabilidad y la esencia femenina que la guía y protege. Necesita aproximarse al misterio de la matriz sagrada, al caldero mágico que transforma, genera y regenera vida; desde donde se irradia la energía vital y se gestan sueños y proyectos creativos en la oscuridad y el silencio profundo. Y para ello, se han de sembrar las semillas que aniden en la matriz desde la conexión de la conciencia, la apertura del corazón y el poder de la creatividad del hara.
El despertar del útero y la liberación de la matriz nos conectan con nuestra fuerza instintiva, con la intuición, la sabiduría profunda y la sensibilidad uterina de todas las mujeres que han caminado sobre la faz de la Tierra. Nos permite honrar a nuestras madres, abuelas y ancestras, quienes en cuerpo y/o espíritu nos respaldan, orientan y sostienen; agradecer a las hermanas del alma, amigas, mujeres y maestras que se han cruzado en nuestro camino y reconectar con la abundancia y la plenitud de nuestra Madre Tierra.
Este proceso interno de gestarnos desde el útero para renacer a aspectos propios nos conecta con LO FEMENINO arquetípico, y nos prepara y predispone para la experiencia de una sexualidad sagrada en la que continuar sanándonos.
Bendición del útero de Miranda Gray
Texto original © Ascensión Belart. A la memoria de mi madre en el día de su cumpleaños.
¿Tu como lo ves? Dime si te resuena y déjame tus comentarios. Gracias.
Muy bello, feliz vida para todas las mujeres dadoras de vida.
Fuerte abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias de corazón, Juande ❤ Un abrazo
Me gustaMe gusta
Gracias por el texto, es muy profundo. Me gustaría preguntarte una cosa, en el caso de no tener utero (por operación) ¿se puede recuperar Hara con la meditación que narras en el texto? Gracias, un saludo 🙂
Ana
🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hermoso escrito, Muchas Gracias por Recordarme la Importancia de volver Siempre a mi Utero, Mi lugar para la practica de la Alquimia…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Claro que si Ana, el Hara es una zona energética que puedes recuperar llevando conciencia y presencia a ella, llevando la respiración hacia la zona del útero para energetizarlo y darle vida. Lo del huevo de cuarzo rosa es algo extraordinario para sentir que la zona del Hara se revitaliza y regenera. Simplemente probando a poner atención en la zona del Hara cuando camines o hagas cualquier cosa en casa o cuando bailes, y especialmente la meditación con la conciencia en la zona del Hara te reportará beneficios vitales. Y no te olvides de compartirmelo. Gracias!
Me gustaLe gusta a 2 personas
Mil Gracias 🙂 por ayudarme 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Como se hace el ejercicio del huevo de cuarzo rosa ?
Me gustaLe gusta a 1 persona
Maria, puedes comprar un huevo de cuarzo rosa en un herbolario, por ejemplo. Un buen tamaño para empezar es de 5×3 o 5×3,5 cms aprox. Después de dejarlo una noche en agua con un buen puñado de sal, mejor sal gruesa y en noche de luna llena 🙂 simplemente lo introduces en el fondo de tu vagina, empezando con una hora y luego aumentando el tiempo según te vayas sintiendo. Puedes hacer tareas por casa, cocinar, recoger, bailar, incluso dormir. Observa que sensaciones se despiertan con y sin el huevo y que le sucede a tu cuerpo y a tu energía. Me gustará saber cómo te va.
Me gustaMe gusta
tenc ganes de provar lo de l’ou. I em ve un dubte… després és fàcil llevar-lo de dins?
Me gustaLe gusta a 1 persona
No es difícil llevarlo dentro Marta, ni tampoco introducirlo ni sacarlo de tu cuerpo. Puedes usarlo cuando ves una serie por ejemplo, aunque creo que es mejor llevalo cuando estás haciendo cosas por casa, para ejercitar y sentir los músculos de la vagina y su repercusión en el Hara. Ya me contarás!
Me gustaMe gusta
Como todo lo publicado, excelente y revelador!!
Agradezco mucho las dimensiones ampliadas con tan atinadas descripciones.
Me gustaMe gusta
Muchísimas gracias por el artículo. Gracias por recordarme dónde tengo q volver en los momentos difíciles…. 🙏
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola a tod@s!
A ti Ascensión te doy las gracias por hablarnos de estas cosas, a los que a muchos nos pasan desapercibidas. Y por darnos este espacio.
Este post está publicado ya hace días y puede que este mensaje quede descolgado. Aún así, ya que en la parte que refiere al hombre queda al aire, quiero compartir cosas relacionadas con mis heridas sexuales o de la relación con mi sexualidad como hombre. Entendiendo que son cosas genéricas que podemos vivir la mayoría de los hombres. Y que seguramente muchos se pueden sentir identificados.
También dejo un mensaje para mis compañeros, que espero resulte de ayuda:
Hace ya unos cuantos años, aprendí al igual que lo hacían todos los amigos, a experimentar mi sexualidad con el refuerzo constante de imágenes pornográficas. Asimilé que mi satisfacción sexual necesitaba siempre una figura externa de excitación. Y siempre con forma de mujer. Convertí a la mujer en estímulo de mi satisfacción. ¿Pero cómo se sacia a un insatisfecho que él mismo no se satisface?
Entendí que hablar vulgarmente de sexo, me facilita relacionarme con desconocidos. Y que hablar despectivamente y ridiculizar sexualmente a las mujeres, me hará ser respetado y aceptado, en gran cantidad de veces, dentro de un grupo de hombres.
He aprendido que el sexo es correrme. Que la eyaculación es el fin. El fin de satisfacción no satisfecha.
Me avisaron constantemente, que en la juventud hay que follar todo lo que se pueda. Antes de que todo deje de tener sentido. Fui integrando este mensaje que me decía que la vida no valía la pena. Que pasados los años nada era lo suficientemente bello y satisfactorio como para no lamentarme el resto de mi vida, por no haber follado más.
Acepté recrearme con fantasías, que me han hecho no ver a las personas que tenía delante.
He dado mi sexo, mi vida, a la misión de ser un hombre. De intentar demostrar algo que no va conmigo. He llegado a verme en situaciones frías, desagradables conmigo mismo, por satisfacer esa falsa aspiración.
Me he visto como un cuerpo sin sentido propio. Sintiéndome un agujero negro de insatisfacción.
He hecho cargar a otras personas el vacío que yo tenía. De maneras que, si las hubiese visto, me hubiese podrido por dentro de vergüenza.
Con todo esto me pregunto:
¿Por qué?
¿Por qué he llevado yo esta carga?
¿Por qué la llevamos tantos hombres?
¿Por qué los hombres dibujamos constantemente la realidad con forma de falo y la integramos como algo propio que tiene que definirnos? Y ¿por qué nos cuesta tanto verlo como algo adquirido que se llama machismo?
Propongo a los hombres usar el pensamiento para hacer un juego. Para salir de nuestros márgenes.
Tratemos de abrirnos a pensamientos que normalmente no nos permitimos.
Juguemos a querernos. Porque jugar es abrirse.
Abrámonos a pensar que el sexo no es lo que pensamos.
Abrámonos a nuestro cuerpo de hombre, y juguemos a amarnos con nuestra parte femenina. Abrámonos a hacernos el amor como si fuésemos la persona que más amamos.
Amémonos cómo si fuese para toda la vida.
¡Ábrete hombre! a hacerte el amor laaargo y sin prisa. Sin necesidad de correrte.
Juega a sentir la energía de tus caricias por todo el cuerpo. A estremecerte abrazándote y besándote.
A respirar profundo y decir en voz alta que te quieres. Y dilo desde lo más profundo. Mientras haces el amor a tu cuerpo, y observas lo precioso que es amarte.
Juega a sentirte mujer.
Ábrete al amor.
¡¡Ábrete hombre!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias David por tu extenso y profundo testimonio. Es extraordinario lo que nos compartes, tanto para las mujeres como para los hombres. Una manera de ver diferente que tanta falta hace en esta sociedad patriarcal. Como cambiaría todo si cambiaramos la mirada hacia nosotros mismxs! Amarse de esa manera que describes es profundamente sanador, regenera todas las células del cuerpo y las llena de luz. Si, definitivamente hacerse el amor a sí mismo uniendo la energía sexual y la del corazón es un ejercicio sanador y profundamente transformador. Y si después podemos trasladarlo a las relaciones de pareja es una maravilla. En íntima conexión con uno mismo y en íntima comunión con el otro. Gracias de nuevo ❤
Me gustaMe gusta
Precioso hermana!!
Obtener Outlook para Android
________________________________
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Ascención, muchas gracias por tu invaluable contribución. Me encantó leer tu post y otros más que llenan mi corazón de gozo y amor. Específicamente este me llama mucho la atención porque están por quitarme la matriz y estaba un tanto preocupada por lo que leí pero después en los comentarios me tranquilice al ver a otra Ana que no tiene matriz y te hizo la pregunta. Ahora mi pregunta va en función de los cuarzos rosas, se como meterlo pero me preocupa no poderlo sacar, que se vaya más adentro. Segura es posible y fácil y no hay peligro de que se mueva y no lo puedas extraer? Nunca me he introducido nada por eso me preocupa esa parte, por lo demás todo bien. Muchas gracias y espero tu amable respuesta. Luz para ti siempre!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Ana, gracias por tu bonito comentario. No es un problema introducir o extraer un cuarzo rosa de la vagina. Puedes ayudarte usando por ejemplo un poco de aceite de coco. Lo importante es relajarse y abrirse para extraerlo con toda tranquilidad con los dedos, o incluso dejarlo salir él solo. No hay ningún peligro, a veces se queda un poco fijado al fondo de la vagina, cerca del cuello del útero, y otras tiende a salir del cuerpo. Para mantenerlo dentro tienes que apretar los músculos, y para sacarlo, aflojarlos. Luz para ti siempre! ❤
Me gustaMe gusta
Mil gracias! Luz para ti siempre 🙏
Me gustaMe gusta
Encontrar este sitio, tu libro, a tí ha sido un regalo que la vida me brinda justo cuando más lo necesito.
Gracias!!
te seguiré leyendo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Ana Leticia, me alegro mucho ❤
Me gustaMe gusta
Claro q resuena en mi ! Como todo lo q compartes !
Mi experiencia personal y terapéutica ha sido consecuencia de reprimir mi sexualidad , de lo q no era consciente ! Buscaba y buscaba ! Lo q uno reprime acaba saliendo y explotando por algún lado ! Fuera represiones ! Viva la mujer salvaje ! Aunque por experiencia no nos dejan Ser , en esta sociedad patriarcal . Gracias !
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Teresa, cuanto me alegra que resuene en tí. Viva la Mujer Salvaje con su energía de libertad y poder de autoafirmación de su verdad! Un abrazo!
Me gustaMe gusta
gracias
Me gustaLe gusta a 1 persona
🙏✨
Me gustaMe gusta
Hola! Mil gracias por compartir esta herm8sa e importante información. Me gustaría saber si puedo compartirla en temazcal de mujeres?
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Celina, Gracias! Puedes compartirla haciendo referencia a mi Blog y con mi nombre, para que las mujeres puedan tener acceso a toda la información que he ido compartiendo a través de los años ❤
Me gustaMe gusta
Muchas gracias pot todo lo que compartis,
quería explicar que desde que estoy con mi nueva pareja, siento latir mu útero. No sabía lo que era, pero cuando me relajaba tenía palpitaciones totalmente desordenadas pero placenteras, y lo dejamos sentir durante días, y ahora entiendo que es un signo de felicidad plena. Por que pasa?
Me gustaLe gusta a 1 persona
Que bonito lo que compartes India! Lo que estás sintiendo es la palpitación del útero, el latido o la pulsación de la matriz, un órgano vivo que tiene su propio palpitar, como el corazón, y que la apertura y confianza posibilita. Cuando se relaja y expande late de pleno de vida, de alegría o como dices, de felicidad plena. Que bueno es relajar el útero para sentir placer, gozo, deleite y éxtasis en pareja o a solas ❤
Me gustaMe gusta