Querido Hombre: yo te he herido

Aimee Stewart

Aimee Stewart

 

Querido Hombre: yo te he herido.

Te he menospreciado, manipulado, enjuiciado, culpado, provocado, poseído y lastimado. Te he celado, chantajeado y traicionado. Te he violentado, conquistado, sometido y controlado en mis interacciones contigo desde mi inconsciencia e ignorancia.

Te he proyectado mis frustraciones y mi sombra, todo aquello que no veía ni aceptaba de mí misma. Te he proyectado mis miedos, expectativas, exigencias y demandas. Me he hecho la tonta, me he colgado y he hablado mal de ti. Te he sido fiel, te he sido infiel, y me he obsesionado contigo en la búsqueda de tu mirada. Sigue leyendo

La entrega del corazón

 

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Cuando los pares de opuestos se unen, algo divino sucede. Jung 

Muchos sabéis de mi fascinación, tanto cuando escribo como en consulta, por el proceso de individuación, integración y maduración en el que uno decide hacerse cargo de sí mismo, desarrolla sus propios recursos y aprende a sostenerse a nivel emocional y económico como etapa previa y requisito necesario para relacionarse íntimamente con un otro significativo. Si bien es cierto que suelo hacer hincapié en la integración del niño interior y la parte adulta que forman un ocho, hoy quiero escribir sobre el símbolo del infinito, que representa la relación, la eternidad, el lazo de amor espiritual también llamado santo ocho. El vínculo que une a las parejas: el nosotros. Sigue leyendo

Amar y dejarse amar

Foto © Aina Climent Belart

Foto © Aina Climent Belart

El amor es lo que más deseamos tener y lo que más deseamos dar. Sin embargo, nadie se da cuenta de que a todas horas está siendo ofrecido y rechazado. Kahlil Gibran.

Una y otra vez observo que las personas que continúan aferradas a patrones de relación de dependencia, control, manipulación, celos y posesividad experimentan sufrimiento y aniquilan el amor. Hombres y mujeres nos estamos dando cuenta de que necesitamos crecer y madurar interiormente. ¿Qué deseamos las mujeres? Sentirnos libres, tomar decisiones, llevar las riendas de nuestra vida. Algunos lo viven como una amenaza cuando lo cierto es que no hay nada que temer, que eso que queremos para nosotras es lo que luego sabremos proporcionar a la pareja: espacio, libertad, intimidad, presencia. Sigue leyendo

Los que aman demasiado

Foto © Aina Climent Belart

Foto © Aina Climent Belart

En la práctica clínica en numerosas ocasiones me encuentro con mujeres que se entregan por completo a la relación de pareja y pierden su centro. Renuncian a vivir una vida centrada en ellas −incluso antes de haberla experimentado−, porque creen que es lo adecuado para que la relación funcione. Abandonan su propio mundo centrándose en el de su compañero y se olvidan de sus necesidades, deseos y objetivos personales, con el consecuente desgaste físico y emocional, y consiguiendo también perderse a sí mismas y que la relación se deteriore. Sigue leyendo

Las heridas sexuales

22 sept 2014

© Aina Climent Belart

© Aina Climent Belart

Llegó con tres heridas: la del amor, la de la muerte, la de la vida.
Con tres heridas viene: la de la vida, la del amor, la de la muerte
Con tres heridas yo: la de la vida, la de la muerte, la del amor.
  Miguel Hernández

Sé que el contenido de esta entrada puede suscitar polémica, y también sé que tiene sentido y voy a atreverme a exponerlo. Vamos allá. Igual que en nuestro corazón anidan heridas emocionales desde los primeros años de vida que están esperando a ser sentidas y abrazadas para ser sanadas, el útero de la mujer puede contener heridas sexuales infringidas a lo largo de la trayectoria de su vida sexual.

Es más, las mujeres que deciden tener relaciones sexuales reiteradamente con hombres que no las aman, que las utilizan, abusan y/o hieren de diferentes maneras en el acto de penetrar se están exponiendo a que se acumule un dolor emocional de componente sexual en el interior de su útero. Sigue leyendo

Haciendo el amor

21 junio, 2013

Gregory Colbert

Gregory Colbert

Desde la revolución sexual de los años 60 y hoy en día de una manera exacerbada las personas salen, se encuentran y establecen contacto sexual de manera inmediata, ellos más por lograr una descarga y satisfacción a su tensión sexual, ellas más por sentir la posibilidad de una relación emocional en la que involucrarse.

Ahora bien, no tenemos conciencia de que la consumación del acto sexual crea un vínculo indisoluble que tiene efectos profundos en el alma. Y luego nos preguntamos porque nos sentimos tan apegados o vinculados a esa persona si “solo ha sido un polvo”. Sigue leyendo