Durante la primera semana de diciembre de 2019 se ha realizado la primera Cumbre Virtual sobre el Poder de la Pareja Interior: Juntos somos invencibles, en la que han participado 39 hombres y mujeres expertos en el desarrollo de la conciencia humana y la integración de la POLARIDAD MASCULINA y la FEMENINA, maravillosamente conducida por Sylvia de La Luz Briceño Aranguren. Una innovadora propuesta para restituir el equilibrio a través de la unión de las energías masculinas y femeninas que cohabitan en el interior de cada uno de nosotros, con la finalidad de invitarnos a transitar el camino de la Unificación de la Pareja Interior. Sigue leyendo
Jung
Querido Hombre: yo te he herido

Aimee Stewart
Querido Hombre: yo te he herido.
Te he menospreciado, manipulado, enjuiciado, culpado, provocado, poseído y lastimado. Te he celado, chantajeado y traicionado. Te he violentado, conquistado, sometido y controlado en mis interacciones contigo desde mi inconsciencia e ignorancia.
Te he proyectado mis frustraciones y mi sombra, todo aquello que no veía ni aceptaba de mí misma. Te he proyectado mis miedos, expectativas, exigencias y demandas. Me he hecho la tonta, me he colgado y he hablado mal de ti. Te he sido fiel, te he sido infiel, y me he obsesionado contigo en la búsqueda de tu mirada. Sigue leyendo
Los arquetipos animus, ánima
19 marzo, 2014
La polaridad universal entre el principio masculino y el femenino tiene lugar también dentro de cada hombre y cada mujer. Somos la unión de un óvulo y un espermatozoide, tenemos hormonas masculinas y femeninas, lo que significa que tenemos acceso a un amplio abanico de energías masculinas y femeninas.
El animus y el ánima son arquetipos internos o representaciones inconscientes. Jung, psiquiatra visionario cuya obra mantiene hoy una extraordinaria vigencia, denominó animus a la parte masculina de la psique de la mujer, y ánima a las cualidades femeninas de la psique del hombre. La polaridad masculina implica movimiento, es la acción de engendrar, de penetrar, la capacidad de explorar el mundo y de ir en busca de lo que se quiere. Es la iniciativa, la lógica, la mente. La polaridad femenina es la capacidad de entrega y de receptividad, la ternura, fecundidad, contemplación e intuición. El cuerpo frente al espíritu. Sigue leyendo
Sanar nuestras relaciones
31 octubre, 2012
En estos momentos de crisis, cambio y transformación a nivel mundial es imprescindible soltar, dejar ir aquello que ya no nos sirve, lo que nos dificulta la vida y las relaciones, lo que nos hace sufrir y con lo que hacemos sufrir a nuestros allegados. Son lastres que no nos dejan caminar con ligereza.
Los diferentes maestros han dicho que el sentido de la vida es aprender a AMAR. Aprender a vivir desde el corazón, desde el aquí y ahora, siendo auténticos, honestos, transparentes. Se dice: “No me quieras tanto, quiéreme mejor”. No amamos desde el egocentrismo, el individualismo, el miedo, la codicia, la envidia, la vanidad, es decir desde el ego sino desde la esencia, la honestidad, la vulnerabilidad. Lo que nos genera problemas en las relaciones son la personalidad (el ego) y la sombra. Ahora bien, a Dios gracias como los cantos rodados nos vamos puliendo… Sigue leyendo
La sombra (II)
13 octubre, 2011
Una gran parte de nuestras dificultades se manifiesta en las relaciones, al oponernos o rechazar algunos aspectos del otro que no aceptamos en nosotros. Aquello que no conseguimos amar nos genera conflicto y sufrimiento. Todo rechazo es una falta de amor. La cura es amar, apreciar y respetar lo que rechazamos; abrazarlo y darle un lugar en nuestro corazón. Sigue leyendo
La sombra
29 julio, 2011
En el proceso de individuación, en el viaje hacia el corazón, vamos descubriendo e integrando diferentes aspectos; el consciente va ganando terreno al inconsciente. Jung denominó sombra a aquellos rasgos o características psicológicas que están ocultos, que han sido suprimidos o rechazados, a aquellos contenidos inconscientes que aún no han visto la luz. Es, según él, « el conjunto de la vida no vivida». Sigue leyendo
Un viaje hacia el corazón
25 febrero 2010
Por lo general, una persona solicita hacer terapia porque su malestar empieza a ser tan acentuado que se ve obligada
a pedir ayuda, a buscar a un terapeuta que pueda proporcionarle algo de alivio para sus síntomas y luz en su camino. A veces, incluso mucho después de haber soportado durante un largo período de tiempo esa negrura o sufrimiento existencial. Taquicardias, miedos, ansiedad, opresión en el pecho o un estado depresivo son síntomas que reclaman atención, que se dejan sentir de manera que a la persona cada vez le resulta más difícil vivir haciendo caso omiso de ellos, sin escuchar lo que siente su alma. Sigue leyendo