Toda sombra es, al fin y al cabo, hija de la luz y solo quien ha conocido la claridad y las tinieblas, la guerra y la paz, el ascenso y la caída, solo este ha vivido de verdad. Stefan Zweig (1940)
Jung denominó sombra a aquellos rasgos o características psicológicas que están ocultos, que han sido suprimidos o rechazados, a los contenidos inconscientes que aún no han visto la luz. La sombra está formada por todos aquellos aspectos, emociones y conductas que uno cree inaceptables y por eso rechaza, como la rabia, los celos, la mentira y la vergüenza. También pertenecen a la sombra el orgullo, la lujuria, la gula y las tendencias agresivas, actitudes que con facilidad proyectamos y reconocemos en los demás. Sigue leyendo