5 sept 2014
Un día fuimos jóvenes y fuimos al maestro,
y otro, nos alegramos viendo a nuestros amigos,
pero escucha el final de nuestra historia:
como nube vinimos, como viento nos fuimos. Rumi
En estos últimos meses y por razones ajenas a mi voluntad no he hecho ninguna entrada. En este tiempo he transitado una serie de acontecimientos que me han sobrepasado. En primer lugar, la revista Namaste dio por finalizada su andadura. Agradezco a su editor, Alberto Fraile, la confianza depositada en mí y la posibilidad de compartir mis artículos en esa excepcional plataforma. Tras esta primera pérdida vinieron un grave accidente de mi madre, del que fui testigo y del que le costó recuperarse, la muerte de una mujer cliente mía durante varios años, otro grave accidente de una sobrina y lo más difícil, la muerte sorpresiva de un hermano. Alrededor de esta muerte hubo también circunstancias familiares especiales, encuentros y una serie de rituales de vida y muerte entrelazados. Parece como si la última entrada en mi blog de la Revista Namaste, La noche oscura del alma, haya sido premonitoria. Sigue leyendo