En el ápice del alma

Thomas Rowlandson

Thomas Rowlandson

Que llegue quien tenga que llegar, que se vaya quien se tenga que ir, que duela lo que tenga que doler… que pase lo que tenga que pasar. Mario Benedetti

Somos muchos los que anhelamos una relación en la que revelar la propia alma, una relación a la que entregarnos, en la que compartirnos y seguir creciendo. Ahora bien, es un hecho que todo lo que empieza tiene su final, por lo que antes o después llega el momento de decir adiós. Nos acompañamos un tramo del camino hasta un cierto lugar. A veces sencillamente no se puede continuar, los egos ganan la partida, no se termina de encajar, no se respeta la individualidad. Uno se siente extenuado, frustrado y vacío, por eso se queja, protesta y se enfada, posiblemente porque no se ha sido honesto y fiel sí mismo. Se han hecho demasiadas concesiones, se esperaba del otro aquello que no podía dar, o bien no se han respetado verdaderamente las necesidades y los anhelos del alma. Entonces llega el amargo momento de decir: nos rendimos. Hicimos lo que pudimos, no supimos más. Sigue leyendo