fecha 4 mayo, 2012
No te dejes engañar por mí, no te engañes con las máscaras que utilizo pues uso miles de ellas y ninguna soy yo. Fingir es un arte que se ha transformado en una segunda naturaleza para mí, pero no te engañes. Doy la impresión de que soy una persona segura, de que todo está bien y de que estoy en paz conmigo misma, que mi nombre es confianza y tranquilidad es mi lema. Que las aguas están calmas y estoy al mando sin necesitar a nadie. No te creas todo eso, por favor. Mi apariencia es tranquila y sin embargo es solo apariencia. Es una máscara superficial que cambia de acuerdo a la ocasión. Debajo de ella no hay tranquilidad ni calma, debajo de todo ello vive una parte de mí confusa, miedosa y abandonada, pero eso lo oculto porque no quiero que nadie lo vea. Sigue leyendo