22 sept 2014
Llegó con tres heridas: la del amor, la de la muerte, la de la vida.
Con tres heridas viene: la de la vida, la del amor, la de la muerte
Con tres heridas yo: la de la vida, la de la muerte, la del amor.
Miguel Hernández
Sé que el contenido de esta entrada puede suscitar polémica, y también sé que tiene sentido y voy a atreverme a exponerlo. Vamos allá. Igual que en nuestro corazón anidan heridas emocionales desde los primeros años de vida que están esperando a ser sentidas y abrazadas para ser sanadas, el útero de la mujer puede contener heridas sexuales infringidas a lo largo de la trayectoria de su vida sexual.
Es más, las mujeres que deciden tener relaciones sexuales reiteradamente con hombres que no las aman, que las utilizan, abusan y/o hieren de diferentes maneras en el acto de penetrar se están exponiendo a que se acumule un dolor emocional de componente sexual en el interior de su útero. Sigue leyendo